Navegando por la confusión intelectual

Hoy en día, nos encontramos navegando en un mar de teorías, ideas y opiniones, que de alguna manera nos afectan en nuestro diario vivir. En la revuelta de los discursos en las redes sociales, el mundo se presenta ante nosotros como un vasto laberinto. Sin embargo, esta abundancia de conocimiento, lejos de iluminar nuestro camino, a menudo nos sumerge en un estado de confusión y de dudas. 

La era digital ha multiplicado las fuentes de información y desvanecido las fronteras entre el hecho y la ficción. Estas narrativas, a menudo basadas en información errónea o malinterpretada, seducen a las mentes vulnerables con explicaciones simplistas y atractivas. 
   
"Indubitablemente, por estos tiempos se han multiplicado exorbitantemente por aquí, por allá y acullá las escuelas seudo-esoteristas y seudo-ocultistas. La mercadería de almas, de libros y teorías es pavorosa, raro es aquel que entre la telaraña de tantas ideas contradictorias logre en verdad hallar el camino secreto.

Lo más grave de todo esto es la fascinación intelectiva; existe la tendencia a nutrirse estrictamente en forma intelectual con todo lo que llega a la mente. Los vagabundos del intelecto ya no se contentan con toda esa librería subjetiva y de tipo general que abunda en los mercados de libros, sino que ahora y para colmo de los colmos, también se atiborran e indigestan con el seudo-esoterismo y seudo-ocultismo barato que abunda por doquiera como la mala hierba.

El resultado de todas estas jergas es la confusión y desorientación manifiesta de los bribones del intelecto."

En un mundo donde estamos constantemente bombardeados con datos y noticias, resulta difícil discernir entre la información relevante y la irrelevante. Esta sobrecarga puede llevar a la fatiga mental y a la incapacidad de procesar la información de manera efectiva. Es esencial desarrollar la capacidad de discernir entre la información relevante y la irrelevante. Esto implica aprender a filtrar el ruido y a centrarnos en la información que es verdaderamente importante. 

Dejemos la ociosidad mental; a nosotros. no tiene porqué importarnos la vida ajena que se expone en las redes sociales, desintegremos el yo animal de la curiosidad, volvámonos serios, conozcámonos a sí mismo, estudiémonos a sí mismos, observémonos a sí mismos.

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